Comenzamos presentando a cada músico con una pequeña pieza que establece confianza, familiaridad y el tono lúdico de espontáneo humor que caracteriza el espectáculo.
A continuación, gracias a unos sencillos juegos que muestran los valores esenciales de la música, explicarán con ejemplos prácticos los conceptos de ritmo, melodía, armonía, contrapunto e improvisación, todo ello propiciando siempre la participación de los niños, que asumirán el protagonismo los niños asumirán el protagonismo convirtiéndose improvisadamente en intérpretes, directores de orquesta y bailarines. Así descubrirán la emoción, la sorpresa y el placer de la experiencia musical.
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